Pruebas de laboratorio habituales
TIPOS DE PRUEBAS DE LABORATORIO
Si bien es difícil establecer los criterios para distinguir unas pruebas de otras, éstas suelen clasificarse en seis tipos:
Análisis de fluidos corporales.
En este caso, los fluidos analizados pueden ser: Sangre, orina, saliva, líquido cefalorraquídeo, líquido sinovial y con menor frecuencia fluidos como el sudor y jugos gástricos.
Pruebas de diagnóstico por la imagen.
Se proporciona una imagen del interior del organismo en su totalidad o solo de determinadas partes según corresponda. La radiografía es la prueba diagnóstica por imagen más frecuente, aunque existen también la ecografía, gammagrafía nuclear, tomografía computarizada (TC), resonancia magnética nuclear (RMN), entre otras.
Endoscopía.
Esta prueba sirve para observar directamente el interior de los órganos o cavidades del cuerpo humano. Se utiliza una sonda de visión o endoscopio, usualmente flexible. Este cuenta con una luz y una cámara que le permiten al médico ver las imágenes proyectadas en una pantalla.
La endoscopía suele realizarse a través de aberturas naturales del organismo, como lo son la nariz, boca, ano, uretra y vagina según sea necesario para el estudio correspondiente. Sin embargo, a veces es necesario realizar una abertura de paso en el organismo para observar órganos internos como las articulaciones, la cavidad abdominal, el espacio torácico entre los pulmones o los pulmones y la pleura.
Medición de las funciones corporales.
Estas se miden mediante el registro y análisis de la actividad de varios órganos, como por ejemplo la actividad eléctrica cardíaca, que se mide con una electrocardiografía (ECG) o el intercambio de oxígeno y anhídrido carbónico, que se mide mediante pruebas de función pulmonar.
Biopsia.
Esta prueba se realiza a partir de una muestra de tejido. Suele centrarse en encontrar células anómalas que pueden proporcionar datos acerca de la existencia de una inflamación o trastorno como el cáncer. Las muestras suelen ser de tejidos como piel, mama, pulmón, hígado, riñón o hueso.
Análisis de material genético (Pruebas genéticas).
En estos casos, se analiza las células de la piel, sangre o médula ósea para identificar anomalías en los cromosomas, genes o ambos. Las pruebas genéticas se aplican en distintos casos, como por ejemplo en fetos, para determinar trastornos genéticos, o en adultos, para ayudar a determinar la probabilidad de que sus familiares puedan desarrollar ciertas enfermedades.
Es cierto que estas no son las únicas pruebas clínicas existentes, pero son las más comunes y más realizadas. Recuerde que es muy importante acudir a un laboratorio y solicitar estas pruebas siempre que su médico así lo requiera.
Referencias msdmanuals.com/es
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